domingo, 27 de noviembre de 2011

Prólogo de FUP a los Discursos Políticos de Cristina


Prólogo

     En un lugar de la USAM, de cuyo nombre no quiero acordarme, comenzó a pensarse la presente edición de los Discursos de Cristina. Todo comenzó con algunas alocuciones de Cristina y la lectura de la obra de Hegel, Principios de la Filosofía del Derecho.
     En principio fueron simples apuntes, discursos sueltos, para un trabajo sobre Hegel y Cristina. Los últimos discursos de Cristina tenían un cierto aire a aufhebung hegeliana. El alemán había pensado la superación como instancia reguladora y contenedora entre la Familia y Sociedad Civil. El péndulo de la historia europea posrevolucionaria había perturbado la linealidad del pensamiento histórico filosófico de la ilustración. Hegel observó que el movimiento pendular, solo podía ser canalizable dentro de un Estado Ético superior de reconciliación y mediación. Si no hay un estado ético mediador entre la particularidad y la universalidad, entonces la historia alemana (y extensible a cualquier Estado europeo del momento) rondará entre la revolución de la sociedad civil y la reacción de los valores de la familia y la tradición, o como dirá años después Juan Donoso Cortes:

se trata de escoger, por último, entre la dictadura del puñal y la dictadura del sable;
yo escojo la dictadura del sable, porque es mas noble.
(Discurso sobre la Dictadura, 1849)

     El péndulo romperá los dos extremos antagónicos en su devenir histórico. La Familia y la Sociedad Civil enfrentadas como cuando el bochín de la grúa derriba los edificios. Esto relató magistralmente Charles Dickens años después en Tiempos Difíciles, cuando la economía libre comenzó a devorarse a su universal abstracto, la familia. Padres, madres, hijos, hijas, niños, hacinados en cárceles de hierro, trabajando sin mediación entre el ámbito familiar y laboral. La sociedad civil se había devorado a la familia. No hay mediación posible, sino revolución o dictadura. Esto queda claro en los últimos discursos de Cristina a nivel intencional. La economía puede devorarse a las instituciones de la democracia misma.
     Los últimos discursos de Cristina contienen estos elementos hegelianos de superación entre las conflictividades en el marco de la Sociedad Civil. El péndulo − tomado del politólogo Guillermo O´Donnell − es un gran ejemplo para explicar el movimiento destructivo en la historia argentina. Se puede ver la tensión de los discursos en los primeros años de mandato comparado con los últimos discursos del 2011. En esos años, la particularidad se había devorado a su madre. Cristina, hija de su tiempo concreto debía argumentar a favor de la necesidad de mediar entre lo particular y lo universal.  Los segundos discursos (particularmente los del 2011), verdaderas piezas oratorias de altísimo vuelo. En los últimos discursos Cristina retoma conceptos de la teoría política hegeliana, pero readaptados a la singularidad argentina.
     Es nuestro horizonte económico-político un juego imposible y destructivo: el péndulo argentino. En ella pendula la revolución y la reacción, el liberalismo y el conservadorismo, el peronismo y el antiperonismo, el kirchnerismo y el antikirchnerismo, el pretorianismo de masas o la dictadura cívico militar. En una palabra, al proceso histórico argentino le faltó la mediación entre la economía y la política. Cristina está muy atenta a este movimiento pendular de la historia. La superación del entendimiento propuesta por Hegel − de la Mano de Cristina − no fue una estrategia de marketing del 2011para ganar una elección, sino una estrategia política.
     El último año de Cristina giró en torno a esta mediación pendular. Pero, muchos creyeron que era pura retórica electoral. ¡Se equivocaron! Después de un primer mandato donde la táctica fue primordial en el rearmado de poder político, en un segundo mandato Cristina podrá relanzar su proyecto de sintonía fina (Discurso del Martes, 22 de noviembre de 2011). Éste fue el marco de la campaña electoral del 2007.
     Después de 4 años, Cristina llega a un nuevo mandato con una legitimidad indiscutible. El liderazgo de Cristina supera ampliamente a cualquier liderazgo de los últimos 40 años. Cristina está en condiciones de explicar que no existe un modelo económico sino que existe un modelo político que incluye a la economía. Cristina puede decir: Aquí baila la Rosa.
     Por lo expuesto, desde la agrupación universitaria FUP de la Universidad de San Martín decidimos editar los discursos políticos de Cristina Fernández de Kirchner.

Cristian Sayes, San Martín, UNSAM, Diciembre. 2011